Una vez se recolectan los datos relevantes y se identifican los patrones de comportamiento, se realiza una limpieza y transformación de los datos para garantizar mayor su precisión y coherencia en su interpretación.
Posteriormente implementamos un modelo predictivo para predecir el comportamiento futuro de los clientes, analizando los patrones históricos para hacer predicciones precisas.
Y finalmente, clasificamos y segmentamos los datos para agruparlos en diferentes categorías según sus patrones de comportamiento, permitiendo comprender mejor las necesidades de los clientes.